30 Pero como los judíos allí establecidos atestiguaron que los
habitantes de la ciudad habían sido benévolos con ellos y les habían dado
buena acogida en los tiempos de desgracia,
31 Judas y los suyos se lo agradecieron y les exhortaron a que
también en lo sucesivo se mostraran bien dispuestos con su raza. Llegaron a
Jerusalén en la proximidad de la fiesta de las Semanas.
32 Después de la fiesta llamada de Pentecostés, se lanzaron contra
Gorgias, el estratega de Idumea.